El 26 marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino para concientizar sobre la importancia de efectuarse controles ginecológicos preventivos. Desde el Consultorio de Patología Cervical del Hospital de la Madre y el Niño, se explicó que esta afección afecta a edades cada vez más tempranas, pero puede prevenirse con un simple examen.
El cáncer cérvico-uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres entre los 35 y 64 años a nivel mundial. En la Argentina, se diagnostican alrededor de 4.000 nuevos casos por año y mueren 1.800 mujeres por esta enfermedad. El Hospital de la Madre y el Niño cuenta con un consultorio de patología cervical a cargo de las doctoras Flavia Rodríguez e Hilda Carrizo de Magaquian, donde se realiza la detección temprana del cáncer de cuello de útero entre otras patologías.
En el sentido la Dra Flavia Rodríguez explicó que el cáncer de cuello uterino “se puede prevenir si realizamos una detección temprana, con el papanicolau (PAP) es una técnica que usamos para evaluar las células del cuello del útero, a través del patólogo se analiza las muestras para saber si las células son buenas o malas, en el caso de ser malas tenemos un determinado grado para calificarlas y si necesitamos extraer esa lesión”.
La dra remarcó que lo principal es el cuidado y el uso del preservativo para evitar tanto el contagio del HPV como el resto las enfermedades de transmisión sexual. Además recomendó a las mujeres el control anual, y ante cualquier duda consultar en el hospital o en el centro de salud más cercano.
El PAP se realiza en este consultorio de patología cervical ubicado en el internado de maternidad, de lunes a viernes, y para solicitar un turno se necesita la indicación de un médico clínico o ginecólogo. El procedimiento es indoloro, y previene este tipo de cáncer, el cual afecta en nuestra provincia a mujeres de una edad cada vez más temprana.